Productos únicos generan ventas adicionales

Arve Stenstad es el señor Logosol en Noruega. La cuestión es si todos los clientes saben que los productos son suecos.

Sin embargo, sin el apoyo de nuestro país vecino, el negocio no habría sido lo que es hoy.

“Esto significa que nosotros nos enfocamos en nuestro mercado y en nuestros clientes”, afirma Stenstad.

En una etapa temprana, Logosol estableció una cooperación con Stihl. Esta cooperación sigue existiendo hoy en día, pero en aquella época, cuando la motosierra eléctrica era el único producto, Stihl era el distribuidor Logosol en muchos mercados. Arve Stenstad era empleado por Stihl en Noruega y responsable por Logosol.

“Cuando Logosol desarrolló nuevos productos que iban más allá de la gama de productos Stihl, Logosol abrió una filial en Noruega”, añade Arve Stenstad, quien primaremente fue empleado y luego adquirió toda la empresa en 2003.

Mercadotecnia predefinida

En el comienzo, Stenstad operó la empresa él mismo desde una pequeña oficina. Hoy en día, la empresa posee una oficina más grande con cinco empleados y un almacén en la granja de su familia en Inderoy, en el centro del país. En 2011, la facturación ascendió a 3.3 millones de Euros, en un país pequeño con casi 5 millones de habitantes.

Este éxito se debe a todo el esfuerzo que Arve Stenstad y sus compañeros han puesto en encontrar nuevo clientes y ofrecer un buen servicio a los clientes ya existentes.
“La ventaja de trabajar con Logosol es que todo ya está hecho. Uno no tiene que hacer fotos de sus productos, producir catálogos o una página Web. Todo el material de marketing ya existe, listo para ser traducido, y uno puede poner en marcha la venta de productos”, afirma Stenstad.

Otra ventaja es que la empresa tiene procedimientos de almacenamiento y envíos bien estructurados. Logosol envía los productos directamente al consumidor final. De esta forma, el revendedor no tiene que tener existencias y tampoco inmovilizar su capital.

Productos Únicos

Según Arve Stenstad, Logosol ofrece máquinas únicas. Logosol ha creado su propio nicho en el mercado, tanto en la función de las máquinas como en la relación favorable entre precio y rendimiento. Lo que puede ser considerado como un punto débil, pero a la vez fuerte.

“La desventaja es que uno no tiene el apoyo de sus competidores a la hora de lanzar un segmento de producto. Es decir, uno no tiene que convencer a clientes que quieran comprar un Quad como si fuera algo que les fuera ser útil. Al principio, se requiere más trabajo para vender los productos Logosol”, añade Stenstad.

En la próxima etapa, los esfuerzos valen la pena cuando clientes satisfechos vuelven para comprar otros productos. Ellos simplemente no tienen muchas opciones si desean expandir su negocio.
“Si nosotros entregamos un aserradero y el cliente queda satisfecho, posteriormente le venderemos una cepilladora/moldurera”, explica Stenstad.

Él opera también una empresa Logosol en Polonia. La compañía aún está en proceso de formación, y él ha notado que hay una gran diferencia comparado con cuando él asumió la empresa noruega en 2003.

“Logosol se ha convertido en una empresa mucho más profesional y tiene una gama de productos más extensa. Si usted se hace un distribuidor Logosol hoy en día, podrá enfocarse de una forma completamente diferente en su mercado”, afirma al comparar su experiencia en Noruega y Polonia.